El contacto permanente del agua con varios minerales generadores de resonancia contenidos en el interior del equipo, permitirá cambiar la forma cristalina de los carbonatos de calcio y magnesio en una condición ortorrómbica no incrustante, además de satisfacer todas las necesidades minerales que el agua necesita mantenerse estructurado. Como el nuevo formato de carbonato de calcio y magnesio es abrasivo, las calcificaciones antiguas se irán eliminando paulatinamente, debido a la fricción del flujo de agua.
Las bacterias serán eliminadas del circuito por falta de alimento (corrosión).
Los resultados usando DS-I:
✔ Eliminación y prevención de la corrosión;
✔ Fin de nuevas incrustaciones y limpieza de calcificaciones existentes;
✔ Control bacteriológico permanente;
✔ Reducción de purgas;
✔ Rendimiento mejorado del intercambio térmico;
✔ Eliminación TOTAL de químicos, biocidas e inhibidores de corrosión;
✔ Ahorro de energía;
✔ Reducción de los costes laborales y de mantenimiento.
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